Nací una flor, para ser más preciso, una Rosa,
Era la primavera de septiembre,
sol, brisa suave y perfume en el aire,
Dios quiso que así fuera,
que llegasse entre otras flores,
que el sol de la mañana me diese fuerzas,
y que brillasse la llama de mi esencia.
Nací flor para ser amada por el amor,
para despertar a los pájaros y las mariposas,
para escribir sentimientos y canciones,
poetizar las olas del mar,
y amar todas las montañas bajo el sol.
Nací flor, nací Rosa.
Rozilda Euzebio Costa
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