tus palabras cantadas son todas falsas,
son espinas arrojadas de tu lengua, sin emociones,
flecha felina y envenenada de tu odio disfrazado,
saliendo del arco de tu voz,
¡Qué contradicción!
Tal vez los dioses enfurecidos de Creta,
eran más piadosos y tenían más corazón.
Tristeza disfrazada de alegría y pasión, viene de las tus dulces melodías,
que salen de tu guitarra cómplice,
¡Oh inflexible bárbaro salvaje!
Te ves como un ángel,
pero tu mente es de un demonio,
eres cruel e insensible como los brujos de Plutón,
sólo piensas en tus conquistas y en tus placeres,
y hieres con tus flechas usando la crueldad,
quien en forma de sentimiento e bondad,
te ha ofrecido el pan del amor en tus días escasos.
Rozilda Euzebio Costa
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